El reciente fichaje de Franco Mastantuono por el Real Madrid ha generado un revuelo en el Santiago Bernabéu, donde el eco de un controvertido cántico resonó en las gradas. Durante su primera aparición en el campo, la afición se animó de tal manera que llenó el aire con un sonoro «¡Franco! ¡Franco! ¡Franco!», un grito que, aunque parecía destinado a vitorear al nuevo jugador, despertó reminiscencias de un pasado oscuro en la historia de España.
El asunto no pasó desapercibido en el plató de El chiringuito de jugones, donde el presentador, Josep Pedrerol, y sus colaboradores reflexionaron sobre la situación. Si bien muchos aficionados se sintieron incómodos ante el tono del cántico, uno de los comentaristas, Alfredo Duro, no dudó en calificarlo como un “gravísimo insulto” y una “profunda irresponsabilidad” en relación a la Memoria Histórica del país.
En medio de la creciente tensión, Pipi Estrada, conocido por sus declaraciones polémicas, decidió agregar más leña al fuego. Con una calma que sorprendía, afirmó que le parecía agradable escuchar el nombre «Franco» en el estadio, argumentando que había tenido una “infancia muy bonita” con el régimen franquista, aludiendo a su propia historia personal y no a la política.
La declaración de Estrada dejó a Pedrerol atónito. “¿Cómo que con Franco tuviste una infancia muy bonita? ¿Eres franquista tú?”, cuestionó, reflejando la incomodidad palpable en la mesa. Estrada, sin inmutarse, negó con vehemencia tal acusación y se defendió, insistiendo en que se refería a sus vivencias de juventud, más que a un contexto político.
A medida que la conversación avanzaba, el presentador planteó con ironía que era problemático destacar aspectos positivos de una época marcada por la represión. “¿Se podía decir entonces que no había paro?”, retrucó, concluyendo un debate que sin duda dejó huellas en todos los presentes.
El episodio, más allá de la discusión futbolística, abre la puerta a un debate más profundo sobre la memoria, la historia y la forma en que el pasado resuena en el presente, un tema que continúa dividiendo a la sociedad española.
