La expectativa alrededor del equipo español de atletismo para los próximos Juegos Olímpicos de París crece, sobre todo en lo que concierne al equipo femenino del relevo 4×100. En este contexto, el anuncio de que las destacadas corredoras Paula Sevilla y Sonia Molina-Prados han sido elegidas para representar a España en esta especialidad ha sido recibido con gran entusiasmo. La importancia de su inclusión radica no sólo en la trayectoria y méritos alcanzados por ambas atletas sino en el carácter histórico de esta participación, ya que será su primera vez en unos Juegos Olímpicos, marcando un hito en sus carreras deportivas.
Herminia Parra, sin embargo, no ha experimentado el mismo destino. A pesar de haber contribuido a la clasificación del equipo del 4×400 femenino español en el Mundial de Relevos de Bahamas, no ha sido seleccionada para integrar el equipo en París. Esto ha sido motivo de sorpresa y conversación entre los seguidores del atletismo, demostrando las difíciles decisiones a las que se enfrenta el seleccionador nacional José Peiró al conformar el equipo que representará a España en un escenario tan competitivo y prestigioso como los Juegos Olímpicos.
El equipo de relevo 4×100, además de Sevilla y Molina-Prados, estará defendido por otras muy capaces atletas como Jael Bestué, Maribel Pérez, Paula García y Esther Navero, formando un conjunto formidable que aspira a dejar una marca significativa en París. Por otro lado, en lo que atañe al relevo 4×400, el equipo seleccionado comprende a Carmen Avilés, Bárbara Camblor, Blanca Hervás, Eva Santidrián y Berta Segura, quien también están preparadas para el desafío que representan los Juegos Olímpicos. De esta forma, la definición de estos equipos resalta el profundo talento y la prometedora expectativa que reposa sobre los hombros de las atletas españolas.