Paula Sevilla y Sonia Molina-Prados han hecho historia en el atletismo español al participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, siendo integrantes del primer relevo corto femenino español en competir en una olimpiada. Su actuación culminó con un notable 11º puesto, quedando a solo 13 centésimas de alcanzar la final, un logro que, pese a no atravesar la barrera hacia las medallas, representa un hito significativo para el deporte español y, en particular, para el atletismo femenino del país.
La presencia de estas atletas en uno de los escenarios más emblemáticos del deporte mundial no solo subraya el progreso del atletismo español sino que también inspira a futuras generaciones a seguir sus pasos. La dedicación, esfuerzo y compromiso mostrados por Sevilla y Molina-Prados reflejan el espíritu olímpico y la pasión por superar límites, enviando un mensaje motivador a jóvenes deportistas y reforzando el valor del trabajo en equipo.
Este evento marca un antes y un después en sus carreras y en el atletismo español, estableciendo un precedente importante para la participación femenina en competiciones de alta relevancia. Aunque este capítulo se cierra con su regreso de París, su legado persistirá, inspirando a atletas actuales y futuros a perseguir sus sueños olímpicos con la misma tenacidad y esperanza que ellas demostraron en el escenario mundial.