Bárbara Rey, conocida por su extensa carrera como vedette en España, ha concluido su participación en una serie de programas especiales en Telecinco, revelando detalles sin censuras sobre su relación con el rey emérito, Juan Carlos I. En su última aparición en el plató del especial ¡De viernes!, Rey no solo compartió lo que considera su verdad, sino que también identificó a su difunto hermano Salvador, fallecido el 24 de noviembre de 2023, como la persona detrás de las fotografías íntimas que la vinculan con el exmonarca.
Esta revelación ha causado un considerable revuelo mediático, con varias figuras televisivas comentando el impacto de sus declaraciones. Patricia Pardo, al iniciar el programa Vamos a ver en Telecinco al día siguiente, destacó la valentía de Rey al compartir su historia, mientras que la periodista y compañera de canal salió en defensa de la artista, describiéndola como una profesional capaz de dominar el plató con inteligencia y un gran sentido del humor.
Sin embargo, la controversia no quedó ahí. Durante la tensa entrevista, Alessandro Lequio, también presente en el programa, fue acusado por Rey de comportamientos violentos contra mujeres, elevando el tono del debate y generando reacciones mixtas entre el público y otros comunicadores.
Antonio Rossi expresó su crítica a la actitud de Rey en el programa, afirmando que su nerviosismo y tendencia a esquivar datos y hechos concretos sobre su historia personal y su relación con la historia de España, solo le dejaba la opción de recurrir al espectáculo y a lo personal para defenderse.
En cuanto a la recepción de este último episodio de Bárbara Rey, mi verdad, se registró un 13,3% de cuota de pantalla y 898.000 espectadores, liderando en su franja horaria pese a una ligera caída en comparación con la semana anterior. Este hecho subraya la continua fascinación del público por los detalles de la vida privada de las figuras públicas y su interconexión con la historia reciente del país.
Mientras tanto, las repercusiones de estas declaraciones continúan resonando, demostrando que la división de opiniones es tan marcada como la audiencia cautivada por el relato personal de Rey. Este episodio subraya la complejidad de discernir la verdad en las historias entrelazadas de fama, poder y relaciones personales, a la vez que revela el poderoso impacto de estos relatos en la cultura mediática contemporánea.