El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Amador Pastor, ha defendido las nuevas medidas implementadas por la Administración regional en las Escuelas Oficiales de Idiomas, las cuales incluyen la fusión de varios niveles en una misma aula. Este planteamiento surge como una solución necesaria para garantizar la viabilidad de los grupos de estudio en ciertos centros educativos.
Pastor ha aclarado que estas medidas no son «para recortar por recortar», sino que buscan asegurar que el estudio de los idiomas sea factible en escuelas donde se ha observado una notable disminución de matriculaciones. En este contexto, destacó que cerca de mil alumnos se han perdido en los últimos años, lo que ha generado la necesidad de reestructurar algunos niveles.
Las iniciativas presentadas por el consejero vienen tras las protestas que han tenido lugar en las Escuelas Oficiales de Idiomas, ante las cuales Pastor subrayó que las decisiones se han tomado «en consenso, diálogo y permanentes reuniones» con los equipos directivos. En la reciente inspección realizada, se evidenció que en ciertos niveles, como el francés B2, solo había un alumno matriculado, mientras que en otros niveles de italiano y alemán contaban con apenas dos y tres alumnos, respectivamente.
La propuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha establece que en aquellos casos donde sea posible, se agrupará a los alumnos para lograr la viabilidad de los grupos. Pastor enfatizó que estas decisiones se basan en el uso eficiente de los recursos públicos, manteniendo que «no afecta a todos los idiomas, ni a todos los niveles», sino solo a aquellos con datos de matrícula insostenibles.
El consejero también abordó el tema del abandono del alumnado durante los primeros meses del curso, señalando que el año pasado, a menudo, los grupos se presentaban con menos de seis alumnos, lo que los hacía inviables. Este año, se ha establecido un mínimo de diez alumnos para formar grupos, con el fin de prevenir un eventual abandono y garantizar una enseñanza de calidad.
Respetando las protestas, Pastor solicitó que se comprenda que estas no son medidas de recorte, sino de adaptación para asegurar la supervivencia y sostenibilidad de la enseñanza de idiomas en las escuelas. Además, indicó que se están explorando fórmulas complementarias, como modalidades semipresenciales o totalmente en línea.
Por último, reiteró que el impacto sobre la plantilla docente sería mínimo, y que se buscarían alternativas para aquellos pocos empleados afectados. Al concluir, Pastor subrayó que estas decisiones están fundamentadas en un estudio exhaustivo y son una respuesta necesaria ante la actual situación de matrícula en las Escuelas Oficiales de Idiomas.