El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Amador Pastor, ha expresado su incredulidad ante la propuesta del PP de Salamanca de implementar una Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) única en toda España. La propuesta sugiere que la prueba tenga criterios y fechas idénticos para todos los estudiantes del país.
La sorpresa de Pastor surge porque el PP antiguamente declinó participar en la propuesta original hecha por el Ministerio de Educación. El consejero interpreta esta nueva propuesta como un medio de “confrontación política” más que una iniciativa enfocada en el beneficio de los estudiantes.
Pastor ha hecho referencia a la participación activa de Castilla-La Mancha en los grupos de trabajo establecidos previamente por el Ministerio de Educación para homogeneizar la EBAU, asegurando que los resultados obtenidos han sido muy fructíferos para su comunidad autónoma.
Ante la solicitud de Paco Núñez, presidente del PP de Castilla-La Mancha, para que el Gobierno regional se sume al acuerdo propuesto, Pastor ha aclarado que no ha recibido el documento en cuestión y reitera que este parece ser exclusivamente político y no se ha compartido con el Ministerio ni con la propia Consejería de Educación. Además, destaca que, en ausencia del documento, la propuesta no puede ser valorada más allá de su mención en titulares noticiosos.
Pastor recalca que durante la administración del PP en el Gobierno central nunca se planteó de manera formal una EBAU única, insinuando que esta iniciativa puede estar motivada por los intereses políticos del partido mientras se encuentra en la oposición. Además, ha subrayado el hecho sorprendente de que el PP, durante su participación en los trabajos anteriores dirigidos por el Ministerio de Educación, decidió retirarse, dejando de lado la oportunidad de contribuir a la unificación de criterios para la EBAU.
El consejero ha aclarado que la nota de acceso a la universidad no sólo depende de la EBAU, que representa el 40% de la calificación final, sino también de la nota de Bachillerato, que corresponde al 60%. Ha enfatizado que existe un margen para que las autonomías definan el contenido educativo en Bachillerato más allá de los mínimos establecidos, lo cual influiría de igual manera en la formación y la evaluación de los futuros universitarios.
Para terminar, Pastor ha expresado su deseo de escuchar la opinión de los rectores y las universidades sobre esta cuestión e insinúa que el PP quizá no ha mantenido el diálogo necesario con la Conferencia de Rectores de Universidades de España (CRUE), lo cual él considera esencial para definir cualquier cambio en el modelo de acceso a la universidad.
