Se ha inaugurado el Paseo del Cementerio de Socuéllamos, tras las obras de rehabilitación y mejora acometidas gracias al Plan de Obras de la Diputación de Ciudad Real. Dicha inauguración ha estado a cargo del presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, y la alcaldesa de Socuéllamos, Elena García Zalve.
Paseo del Cementerio de Socuéllamos
Las obras realizadas en el Paseo del Cementerio, con el objetivo de modernizar la pavimentación y márgenes, cambio de alumbrado, jardinería y remodelación de mobiliario urbano, mejorando la accesibilidad del entorno.
Una inversión necesaria, y rentable, desde el punto de vista social, al conectar con las necesidades de los ciudadanos destacaba Caballero, para quien estas actuaciones han venido a dignificar y mejorar significativamente esta infraestructura tan utilizada.
Espacios públicos que puedan ser disfrutados
El presidente de la institución provincial apuntaba al esfuerzo del equipo de gobierno municipal al apostar por un urbanismo que encaja con las demandas de los ciudadanos en torno a la renovación de los espacios urbanos más importantes y transitados mejorando sus accesos y embelleciendo su imagen para el disfrute de todos los vecinos.
En este sentido Caballero subrayaba la importancia de generar espacios públicos que puedan ser disfrutados y promuevan las relaciones sociales, apuntando a la colaboración entre administraciones siempre en beneficio del interés general.
La alcaldesa Elena García Zalve agradecía el respaldo de la Diputación y el compromiso firme mantenido en los últimos años para poder llevar a cabo obras de estas características, que ha contado con una inversión de 260.000 euros, y que se suma a otras importantes actuaciones como la renovación del pabellón y el césped del Paquito Jiménez, al tiempo que anunciaba las obras a punto de comenzar en torno al cambio de envolventes en edificios municipales y colegios con una inversión de 800.000 euros.
Principales actuaciones
La mejora del Paseo del Cementerio se ha centrado en trabajos de repavimentación y mejora urbana, aprovechando esta obra para la instalación de una nueva tubería para el suministro de agua, ejecutando dos nuevos imbornales y su conexión al saneamiento existente.
Se ha procedido al cambio de baldosas por adoquines de colores en la entrada del Campo Santo manteniendo la configuración original, pero realizando saneamiento de paramentos deteriorados mediante la reparación y reposición del suelo.
En cuanto a vegetación, se ha establecido una zona ajardinada en la que, respetando los cipreses existentes se han colocado diferentes plantas autóctonas en los alrededores, además de hileras de setos altos a ambos lados de la carretera para aumentar la privacidad de la zona.
Finalmente, se ha renovado el mobiliario urbano con la instalación de bancos y la iluminación del paseo.