Antena 3 ha encontrado una fórmula exitosa para captar y mantener la atención de la audiencia mayor mediante la programación de concursos como La Ruleta de la Suerte y Pasapalabra. Estos programas, que gozan de gran popularidad entre los espectadores de mayor edad, sirven no solo como entretenimiento, sino también como una estrategia para dirigir a esta audiencia hacia los informativos del canal. Así, al concluir los programas de entretenimiento, los mayores se encuentran viendo las noticias, integrándose casi de manera inconsciente a la corriente informativa propuesta por Antena 3, lo cual sugiere una transición fluida que beneficia la continuidad de la audiencia del canal.
Dentro de esta estrategia, la figura de Vicente Vallés emerge como significativa. El estilo y contenido de los informativos que presenta han generado división de opiniones, ya que mientras algunos espectadores lo acusan de manipular la información y presentar una versión de la realidad sesgada, para muchos de los mayores se ha convertido en una fuente de información confiable. Este fenómeno plantea un importante debate sobre el papel de los medios de comunicación en la configuración de la opinión pública, especialmente entre los segmentos de la audiencia menos propensos a cuestionar el contenido que consumen.
La incorporación de la tertulia de concursos dentro de la rutina diaria de la tercera edad tiene profundas implicaciones. Antena 3 aprovecha los hábitos televisivos de los mayores para garantizar una transición suave entre entretenimiento ligero y noticias, algo que potencialmente moldea sus percepciones y opiniones. Este mecanismo destaca la necesidad de concienciar sobre la alfabetización mediática, permitiendo así a los espectadores adoptar un enfoque más crítico hacia la información que consumen y reconocer la responsabilidad de los medios de comunicación en la presentación transparente y equilibrada de las noticias.