Una delegación de diputados alemanes, encabezada por Klaus Ernst (Die Linke), realizó una visita este jueves a la planta de producción de hidrógeno verde de Iberdrola en Puertollano, España, como un ejemplo en la lucha contra el cambio climático. El grupo, que incluyó políticos de diferentes partidos, representantes del Departamento de Hidrógeno Verde de Iberdrola e Iberdrola Deutschland, el secretario del Comité de Clima y Energía y asesor político del Bundestag y ministros consejeros de la Embajada de Alemania, fue recibido por el consejero delegado de Iberdrola Deutschland, Felipe Montero. La planta de hidrógeno verde de Iberdrola en Puertollano es operativa y es la más grande de Europa, con un electrolizador capaz de producir 3.000 toneladas de hidrógeno renovable al año.
Felipe Montero destacó la importancia de la visita y admitió que el proyecto les ha permitido adquirir la experiencia necesaria para ofrecer soluciones de hidrógeno verde a empresas de fabricación en toda Europa, agregando que están listos para trabajar estrechamente con los gobiernos y los reguladores para lograr que esta tecnología sea factible y económicamente viable.
Por su parte, Christoph Wolfrum, ministro consejero de la Embajada de Alemania, mencionó el compromiso de Alemania con el hidrógeno verde y la satisfacción de conocer la planta de Iberdrola en Puertollano, haciendo énfasis en la necesidad de cooperación entre España y Alemania en este campo de futuro.
Con el objetivo de lograr la neutralidad climática para 2050 y fomentar la independencia energética, Europa está trabajando en el desarrollo de tecnologías verdes y en estimular y apoyar la inversión para alcanzar sus objetivos de producción de hidrógeno renovable. Iberdrola, como parte de su plan estratégico de crecimiento, está buscando oportunidades de negocio en Alemania y ya está trabajando con empresas para la reducción de su huella de carbono.
La competitividad de los costes de desarrollo de energías renovables y la cadena de valor bien desarrollada para el hidrógeno verde en la península ibérica abren grandes oportunidades para la descarbonización no solo de la industria local sino también para exportar hidrógeno verde a países del norte de Europa, como Alemania, donde las fuentes renovables pueden ser limitadas.