El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha conmemorado su 50 aniversario, consolidándose como un referente en el tratamiento de personas con lesión medular. La celebración tuvo lugar el lunes, donde la directora gerente del centro, Mónica Alcobendas, expresó su emoción y agradecimiento por el hito alcanzado. Durante el acto, también tomaron la palabra el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; y el presidente regional, Emiliano García-Page.
Alcobendas destacó que el Hospital ha sido un espacio de colaboración interdisciplinaria, donde las especialidades se integran para ofrecer una atención centrada en los pacientes. «Estamos en un momento clave para seguir avanzando», señaló, enfatizando la ilusión por el futuro y el compromiso del centro por mejorar la calidad de vida de quienes padecen lesiones medulares.
El alcalde de Toledo resaltó el orgullo que siente el Ayuntamiento por la trayectoria del Hospital, elogiando a los profesionales que han formado parte de su historia. Velázquez reafirmó el compromiso del Consistorio de seguir colaborando con el hospital en áreas como la cultura y el deporte, augurando al menos 50 años más de lo que considera un «milagro humano».
Por su parte, el consejero Fernández Sanz destacó la excelencia en la atención y los cuidados que se brindan en Parapléjicos, enfatizando el valor de la calidad humana en el centro. Resaltó que desde la llegada del actual Gobierno regional, las inversiones en el Hospital han aumentado notablemente, incluyendo un millón de euros anuales en tecnología y un llamado a la prevención de lesiones medulares.
García-Page, el presidente regional, subrayó la importancia del sistema nacional de salud, definiendo al Hospital de Parapléjicos como «una perla» que simboliza la excelencia de la sociedad. Recordó que el hospital ha atendido a 14.000 pacientes y anunció la llegada de un nuevo TAC, considerado un avance significativo para la institución.
El acto también incluyó homenajes a los trabajadores del Hospital, destacando a María del Carmen Mérida, la auxiliar con mayor tiempo de servicio en el centro, así como a expacientes, incluyendo a la triatleta Eva María, quien recordó su recuperación y éxito en los Juegos de Tokio gracias al apoyo del personal del hospital. La jornada concluyó con la interpretación del himno del Hospital Nacional de Parapléjicos por parte de su coro, marcando el cierre de una celebración emotiva y significativa.