En un giro dramático durante la última prueba de líder de «Supervivientes 2025», el reality show fue testigo de un alarmante incidente que frenó en seco la competencia y dejó a la audiencia y a los presentes sumidos en una mezcla de preocupación y asombro. El concursante sevillano Montoya, que competía contra Álvaro Escassi en la temida «noria infernal», se vio sobrepasado por las circunstancias, protagonizando uno de los momentos más tensos de la edición.
Como ya es tradición en el cierre de temporada, la noria infernal se erigió nuevamente como la prueba decisiva para otorgar el liderazgo y, con él, un pase directo a la gran final del martes, evitando así el temido filtro de la audiencia. Este juego, diseñado para poner a prueba no solo la resistencia física sino también mental de los participantes, se convirtió en el escenario de un episodio inesperado que paralizó a todos los espectadores.
El incidente ocurrió poco antes del minuto siete, cuando, durante una parada técnica destinada a prevenir lesiones, Montoya perdió el conocimiento y cayó al agua. La escena, captada en directo, provocó un grito de alarma de la presentadora Laura Madrueño, quien no pudo ocultar su preocupación por el estado del sevillano. Montoya, conocido por su participación en «La isla de las tentaciones», mostró signos evidentes de mareo y agotamiento extremo, luchando por mantenerse a flote mientras sus compañeros acudían en su ayuda.
Álvaro Escassi, desde su posición en la noria, preguntó preocupado por su estado, mientras Montoya chapoteaba intentando recuperar el control. La rápida intervención de otros concursantes, como Borja y Anita, fue crucial para evitar que la situación empeorara, mientras intentaban sujetarlo y sacarlo del agua.
Este incidente puso de manifiesto no solo los riesgos inherentes a este tipo de pruebas extremas sino también el espíritu de camaradería que surge en las circunstancias más adversas. Aunque Escassi fue declarado ganador por defecto, el incidente le impidió celebrar, marcando un final agridulce para la prueba y catapultándolo directamente a, al menos, el tercer puesto en la final.
El susto vivido con Montoya ha revivido debates sobre la seguridad de los concursantes en pruebas de alta demanda física y mental, poniendo en relieve la importancia de mantener un equilibrio entre el entretenimiento y el bienestar de los participantes. A medida que «Supervivientes 2025» se acerca a su gran final, este episodio permanecerá en la memoria de los espectadores y participantes como un recordatorio palpable de la imprevisibilidad y la intensidad que caracterizan a este tipo de competiciones.
