El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su contundente desacuerdo con la reciente decisión del Tribunal Constitucional (TC) de avalar la amnistía al ‘procés’ catalán. En declaraciones realizadas este jueves a La Sexta, y recogidas por Europa Press, García-Page calificó de «muy infantiles y flojos» los argumentos utilizados por el TC para justificar su resolución, y consideró que la actuación del Tribunal es «muy grave y muy inmoral».
García-Page planteó la posibilidad de reconsiderar el papel del Tribunal Constitucional en un futuro proceso de reforma constitucional. Hasta el momento, esta cuestión no había sido planteada por otros, pero el presidente regional manifestó su disposición a hacerlo, sugiriendo que «tendría que revisarse a fondo» la función, composición y definición del TC.
El presidente de Castilla-La Mancha aseguró que «el Constitucional no es infalible», destacando que «no es como el Papa». Así, se mostró convencido de que no solo es posible discrepar con el Tribunal, sino que también pudo haber firmado «una etapa muy negra» para su propia historia. García-Page concluyó que una futura reforma de la Constitución es necesaria para abordar estos aspectos críticos relacionados con el papel del Tribunal Constitucional.
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