El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado un llamado a la colaboración entre los gobiernos de España y Francia para establecer un protocolo conjunto que aborde el problema del bloqueo de sindicatos de agricultores franceses, que ha ido convirtiéndose en una «costumbre». Según García-Page, este impedimento obstaculiza el tránsito de camiones en las principales rutas que conectan España con el resto de Europa, generando un impacto negativo en los productores españoles.
Durante su intervención ante los medios en Bruselas, antes de participar en el Comité de las Regiones para presentar las reivindicaciones de Castilla-La Mancha ante los efectos de la DANA, el presidente regional calificó estas acciones de «delitos». «Creo que debiera haber ya un procedimiento y un protocolo claro entre el gobierno francés y el gobierno de España para evitar este tipo de incumplimientos y de delitos», destacó.
García-Page subrayó que las acciones de los sindicatos franceses no solo vulneran la legislación de mercado, sino que también afectan directamente a los productores de Castilla-La Mancha, quienes cumplen con las norme pero que, a su juicio, no reciben un trato equitativo en comparación con sus homólogos franceses. «Lo terminan pagando con los productores españoles», añadió el presidente, quien señala que estos incidentes no son casos aislados, sino que forman parte de un patrón que se ha mantenido a lo largo de los años.
El presidente regional concluyó enfatizando la necesidad de una respuesta decisiva por parte del Gobierno francés, así como la determinación del Gobierno de España para abordar esta problemática que no solo afecta a la producción agroalimentaria de Castilla-La Mancha, sino que también perturba el comercio entre ambas naciones.
