El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en un evento reciente que en el primer trimestre de este año se establecerán las bases para gestionar la disposición de suelo con el fin de proyectar 1.500 nuevas viviendas en la Comunidad Autónoma. Esta declaración fue realizada durante la colocación de la primera piedra de una nueva promoción de 124 viviendas en el polígono de Toledo, en presencia de la ministra del ramo, Isabel Rodríguez. García-Page destacó que este proyecto no es aislado; en la ciudad de Toledo se prevé un total de 526 nuevas viviendas.
El presidente regional también adelantó que se aprobará una normativa crucial que permitirá a los ayuntamientos pequeños, que carecen de recursos humanos, tener reglas claras para facilitar la oferta de suelo para la construcción de viviendas. Durante su intervención, subrayó que la vivienda es un problema real que genera gran ansiedad en España, y que las estrategias utilizadas en la década de 1990, que llevaron a una burbuja inmobiliaria, no son efectivas ante los desafíos actuales.
García-Page hizo hincapié en la necesidad de gestionar las políticas de vivienda de una manera diferente, enfocándose en la eficiencia ambiental como un hito importante. El modelo de construcción industrializada presentado en el evento es fundamental para la revolución en el sector, aunque García-Page subrayó que la construcción tradicional seguirá presente, pero el sector industrializado debe crecer rápidamente.
El presidente regional pidió consenso político para abordar el problema de la vivienda, destacando que se necesita una variedad de tipos de vivienda para encontrar soluciones efectivas. Afirmó que la vivienda es tanto un derecho como un bien de consumo que impulsa la industria, instando a no trasladar toda la responsabilidad de la solución al sector público ni a demonizar al sector privado.
García-Page aclaró que estas viviendas no son sociales, sino que tienen como objetivo contribuir a la reducción del precio del alquiler. En Toledo, durante la legislatura se prevén 526 nuevas viviendas, lo que representa la mayor operación de construcción de vivienda en la región. Aseguró que este problema se resolverá notablemente y expresó su deseo de que este modelo sea un ejemplo a seguir, gracias a la disponibilidad de suelo por parte de la Junta.
Se comprometió a «tutelar y empujar» las políticas de vivienda, resaltando que los verdaderos responsables de la construcción son los constructores y no la administración, que ha demostrado ser ineficaz en este ámbito, lo que lleva a la creación de guetos sociales.