En la reciente inauguración del foro de El Confidencial ‘Castilla-La Mancha, destino inversor’ llevada a cabo en Toledo, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y secretario general de los socialistas de esta región, ha destacado la importancia de preservar la libertad y el legado de diálogo del PSOE frente a los retos actuales que enfrenta el país, como el frentismo y el populismo.
Durante su discurso, García-Page ha enfatizado que «la camiseta del PSOE es la de la libertad», subrayando su compromiso de mantener las instituciones del Estado libres de lo que él percibe como restricciones impuestas por figuras como Puigdemont. Según sus palabras, busca evitar que se le «termine de colocar una camisa de fuerza a todas las instituciones del Estado».
El líder regional ha manifestado una llamada de atención sobre la polarización y la búsqueda de soluciones rápidas y superficiales que no abordan los problemas de raíz, un fenómeno que de acuerdo con él, se presenta como un desafío para el país. Ha argumentado que el PSOE debe ser recordado como el partido de los «grandes consensos» y rechazó la etiqueta de populista o de alentar confrontaciones innecesarias.
Al remarcar su identidad política, García-Page ha defendido su lealtad a la región que preside, así como a los ideales del PSOE, afirmando que siempre ha portado orgullosamente esa «camiseta», la cual asocia con la conquista de logros significativos.
En su crítica hacia la dinámica política actual, ha lamentado que se considere un «sacrilegio» debatir abiertamente sobre ciertos temas, y ha denunciado la tendencia de responder a planteamientos políticos con insultos o insinuaciones, algo que él personalmente rechaza emular.
El evento en el que García-Page expresó estas declaraciones es parte de una iniciativa que promueve a Castilla-La Mancha como un atractivo destino para inversores, buscando proyectar una imagen de estabilidad y progreso económico.
