El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su apoyo a la propuesta presentada por los alcaldes de Marchamalo, Azuqueca de Henares y Cabanillas del Campo para la creación de una Zona Franca Logística en el Eje Intercontinental Central. Esta declaración se produjo durante la firma del protocolo de actuación para el establecimiento del Centro Tecnológico del Huevo en Marchamalo, donde García-Page destacó la relevancia de transformar esta área de desarrollo en una infraestructura vital para la logística tanto a nivel nacional como internacional.
Según el presidente autonómico, la implementación de una aduana en el Corredor permitiría acelerar proyectos de inversión y facilitar la concentración de inversiones, eliminando así la duplicidad de trámites en la gestión de mercancías. García-Page enfatizó su compromiso de extender el desarrollo del Corredor del Henares «hasta Medinaceli», aunque dejó claro que no puede ir más allá en este contexto, especialmente en un día significativo como el Día de Castilla y León.
García-Page también subrayó que el Corredor del Henares representa «la columna vertebral del desarrollo económico del Centro de España», y que actualmente se está llevando a cabo una planificación adecuada, fruto de la colaboración urbanística entre diferentes administraciones.
En cuanto a los desafíos que enfrenta el desarrollo de este eje logístico, mencionó la existencia de «problemas de vivienda» y la «falta de mano de obra cualificada». A pesar de ello, puso en relieve el crecimiento económico y poblacional en Guadalajara, contrastando esta situación con otras áreas de la provincia que padecen un notable fenómeno de despoblación.
