El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado una declaración en la que defiende la gestión educativa de su gobierno, destacando un aumento significativo de recursos que, según él, contribuyen al progreso y fomentan una mejor convivencia social. En una reciente nota de prensa emitida por la Junta, subrayó el compromiso de la región con una educación que es a la vez presencial y enfatiza los valores humanos.
García-Page señaló la importancia de los valores compartidos en el sistema educativo de Castilla-La Mancha en un vídeo compartido en redes sociales. Aludió a mejoras sustanciales en el ámbito educativo desde su llegada al poder, tales como la reducción de la tasa de abandono escolar en un diez por ciento, el triplicamiento de las ayudas destinadas a material escolar y la duplicación de comedores escolares.
Además, resaltó los esfuerzos en pro de una política de conciliación familiar, mencionando el aumento de las aulas matinales como una medida destacada. La contratación de 5.000 docentes más desde 2015 también fue un punto clave mencionado por García-Page en su discurso.
El presidente ha expresado su visión sobre el papel crucial de la educación en la sociedad, enfatizando que, incluso en un contexto internacional de conflictos, la educación sigue siendo una herramienta poderosa para la transformación social. «En un mundo en el que hay más de cuarenta y cinco guerras abiertas, es un buen momento para decir que, aunque los generales pueden ganar las batallas, realmente las guerras solo las ganan los docentes», afirmó, sugiriendo que los cambios verdaderamente duraderos son producto de la educación.
Con una mirada puesta en el potencial de los más jóvenes, García-Page concluyó su intervención resaltando la importancia de invertir en la inteligencia de los niños y niñas, considerándola la «materia prima» de la verdadera industria del futuro.
