El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reivindicado en política el poder «mirar a la altura de los ojos a la gente», ser respetado y poder salir a la calle. «Esa es la altura que yo reclamo, la del conjunto, porque es muy fácil».
«La realidad es que se puede estar muy alto, lo que no hay que perder nunca son los pies en el suelo, porque si no, te caes o tropiezas y puedes no entender lo que piensa la gente», ha destacado este jueves durante su intervención en el acto de presentación en Toledo de la campaña ‘Navidad en compañía. Ningún mayor solo’.
Al hilo de esta iniciativa ha comentado que él no se siente solo, porque se baja del atril y se siente «enormemente acompañado», asegurando que la altura que quiere tener como presidente es la de ser respetado por su gente. «A ver si alguno va a tener tanta altura que, de tanta altura, entremos todos en vértigo», ha advertido.
«Me decían esta mañana que hay que tener altura de miras, pero le diría a los políticos en España que si suben alto, además de ver a los independentistas, si miran un poquito más» también pueden llegar a ver Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha y «con más empeño» pueden llegar «hasta Ceuta, Melilla y las Canarias».