Emiliano García-Page ha comenzado oficialmente su tercer mandato como líder del Gobierno de Castilla-La Mancha después de recibir el respaldo de la mayoría absoluta del Parlamento regional. El presidente regional obtuvo los votos a favor de sus diputados, sumando un total de 17 apoyos, mientras que el Partido Popular y Vox recibieron 12 y 4 votos en contra, respectivamente.
El proceso de investidura se llevó a cabo en una segunda sesión de debate, en la cual García-Page decidió responder a los grupos parlamentarios en un solo turno de intervención, en lugar de hacerlo de manera individual. Durante el debate, el diputado de Vox, David Moreno, recordó al presidente regional que gobierna «por un puñado de votos». Por su parte, el líder del PP, Paco Núñez, aprovechó su intervención para expresar su disposición a negociar el Estatuto de Autonomía y para afirmar que liderará la oposición durante esta legislatura. Finalmente, la portavoz socialista, Isabel Abengózar, criticó tanto al PP como a Vox, y resaltó la gestión realizada por García-Page.
Este será el tercer mandato de García-Page al frente del Gobierno regional, y el segundo en el que cuenta con mayoría absoluta. La toma de posesión oficial tendrá lugar el próximo sábado a las 18:30 horas, y se espera que el presidente anuncie a su nuevo gobierno la semana siguiente.
En 2015, García-Page recuperó el gobierno para los socialistas a pesar de que el Partido Popular de María Dolores de Cospedal había sido la fuerza política más votada. Sin embargo, gracias a un pacto con Podemos, que prestó el voto de sus dos diputados, García-Page logró asumir la Presidencia de Castilla-La Mancha. En las elecciones de 2019, el PSOE de García-Page obtuvo una cómoda mayoría absoluta al conseguir 19 de los 33 diputados en juego. En las elecciones más recientes, la ventaja del PSOE se redujo y obtuvieron 17 diputados, justo lo necesario para seguir gobernando con mayoría.
A pesar de su amplia victoria, la provincia de Ciudad Real estuvo cerca de decantar la balanza a favor de una coalición de gobierno formada por el PP y Vox, ya que el Partido Popular solo obtuvo una diferencia de alrededor de mil votos menos que el PSOE. Sin embargo, García-Page logró mantener la Presidencia y se convirtió en el único líder socialista junto a Adrián Barbón de Asturias en gobernar con mayoría absoluta, en un momento político en el que el PSOE ha perdido regiones como la Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja o Extremadura.
Uno de los primeros desafíos que García-Page ha mencionado para esta legislatura es abordar una reforma del Estatuto de Autonomía a través del consenso, la cual incluiría la modificación de la ley electoral y la ampliación del número de diputados que representan a la región en el Parlamento regional. Otros temas importantes que el presidente regional ha destacado son el desarrollo de las energías renovables, fortalecer la región como un punto nodal logístico, seguir promoviendo la igualdad de derechos, luchar por una mejor financiación autonómica y continuar con una agenda de diálogo social y congelación de impuestos a lo largo de esta legislatura.