El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la región, Emiliano García-Page, ha expresado abiertamente su apoyo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En un contexto en el que Sánchez se ha enfrentado a críticas y una intensa campaña de descrédito, García-Page ha defendido la seriedad y sinceridad del presidente, afirmando que su «dolor» manifestado es genuino y merecedor de empatía.
En una reciente carta dirigida a los ciudadanos, Sánchez expresó su intención de retirarse temporalmente para reflexionar sobre su continuidad al frente del Ejecutivo, señalando que atraviesa un período de acoso y derribo contra él y su gobierno. A este respecto, durante su participación en el Comité Federal este sábado, García-Page ha respaldado a Sánchez, contrarrestando las voces que sugieren que la acción del presidente es meramente una estrategia política.
García-Page, un peso pesado dentro del PSOE conocido por sus posturas críticas, se ha desmarcado de sus habituales diferencias con Sánchez para apoyarle en este momento delicado. Además, ha valorado positivamente la capacidad del presidente de expresar su sufrimiento ante lo que él describe como una acusación “falsa e injusta” hacia su esposa, Begoña Gómez, por las alegaciones de tráfico de influencias y corrupción que han circulado en los medios.
Firme en su postura, el dirigente manchego ha transmitido no solo su apoyo personal, sino también el de miles de simpatizantes que entienden y comparten el sentir de Sánchez. García-Page ha hecho hincapié en que el presidente tiene derecho a reaccionar ante la situación como considere oportuno y que merece respeto y apoyo frente a lo que él denomina una campaña basada en calumnias.
En su discurso, García-Page no ha perdido la oportunidad de lanzar una crítica al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, en respuesta a un comentario que este último hizo a Pedro Sánchez sobre la necesidad de venir «llorado de casa». García-Page ha hecho una alusión directa a las circunstancias de la huida de Puigdemont de España después del procès, un gesto que, según él, invalida las críticas hacía el presidente del Gobierno.
