El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado la singularidad de su región al describirla como un territorio libre del «frentismo» que caracteriza la política nacional. Durante su discurso en el acto institucional del Día de la Región, García-Page atribuyó el frentismo a «una tensión política» que se manifiesta «solo por la política». Reclamó que sería beneficioso que quienes están «de la M-30 para adentro» reflexionaran sobre esta situación y enfatizó la necesidad de erradicar el frentismo.
El presidente opinó que gran parte de este frentismo es «fingido, interesado» y «tan artificial como si lo estuviera haciendo una máquina». En este sentido, aplaudió la identidad de Castilla-La Mancha, describiéndola como una región «clara, sin complejos», que ha dejado de ser «mediadora» para posicionarse en «el centro» de España.
García-Page utilizó este acto con el fin de rendir homenaje a los reconocidos en la celebración, subrayando que su agradecimiento representaba a toda la región. Enfatizó que «en la sociedad de hoy son necesarios los ejemplos» y reflexionó sobre la importancia de reconocer «lo que nunca tendrá una máquina, que es el alma».