Durante una intervención en Manzanares, coincidiendo con la apertura de la LXII Feria Nacional del Campo, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha manifestado la necesidad de que la provincia de Ciudad Real reciba parte de las aguas del trasvase del Tajo para solucionar los problemas de abastecimiento que afectan a aproximadamente 400.000 residentes de la región.
García-Page enfatizó la importancia de la Tubería Manchega, una infraestructura trascendental en la actualidad para el país, destinada a abastecer de agua para ganar en la calidad de consumo humano. Subrayó la idea de que este proyecto en progreso, de gran inversión económica, continúe cosechando apoyos y llegue a buen término tras períodos previos en los que no se había podido alcanzar un acuerdo consensuado.
En una llamada a buscar entendimiento, el líder autonómico recordó la relevancia de buscar la estabilidad en la política hídrica, alejándose de la inconstancia y de los enfrentamientos en torno al vital recurso.
Por otro lado, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha abogado por encontrar soluciones conjuntas para abordar los desafíos hídricos de la provincia. Valverde ha enfocado parte de su demanda en la necesidad de estructurar acciones unificadas para afrontar colectivamente dichas adversidades.
Como respuesta a la escasez de agua en algunas áreas de Ciudad Real, se ha sugerido, además, la consideración de iniciativas tales como la construcción de la presa de Montizón, que aprovechando recursos del Guadalquivir ofrecería una solución para los regantes de la comarca del Campo de Montiel.
Finalmente, la conclusión unánime reside en la relevancia de abrir nuevos caminos que permitan progresar de cara al futuro, especialmente enfocado a garantizar el dosel del sector agroalimentario en una provincia con marcada tradición agrícola.