El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado la necesidad de realizar «ajustes constitucionales» mediante un pacto entre los principales partidos políticos, PP y PSOE, con el objetivo de mantener la integridad y la salud del sistema constitucional español. Durante una intervención en un foro organizado por el diario ABC, García-Page advirtió sobre los «enemigos» que buscan desarticular la Constitución tanto desde fuera como desde dentro, sugiriendo que es preciso actuar para evitar una «involución» que amenace el sistema democrático actual.
El presidente regional ha enfatizado la importancia de anticiparse a estos posibles ajustes, señalando que, aunque la Constitución sigue siendo relevante y no tiene una alternativa viable, es fundamental llevar a cabo una reflexión serena al respecto. «No hay riesgo de reinventarla», aseguró, aunque insistió en que esos ajustes no deben prolongarse indefinidamente. García-Page destacó como uno de los puntos a revisar la situación de la sucesión a la Corona, donde la preferencia del hombre sobre la mujer sigue siendo una incongruencia que necesita atención.
García-Page también abordó el sistema de financiación autonómica, afirmando que el Estado ha salido beneficiado por el retraso en la implementación de un nuevo modelo. A su juicio, este retraso ha permitido al Estado «multiplicar los ingresos», lo que ha generado dificultades para las comunidades autónomas en el mantenimiento del bienestar social. Propuso que todas las autonomías participen en el debate sobre la financiación de manera serena y colaborativa, y subrayó la necesidad de delimitar claramente las competencias de cada autonomía, evitando cambios constantes que puedan desdibujar el marco de actuación.
Además, el presidente de Castilla-La Mancha destacó la importancia de establecer «una agenda de armonizaciones» entre las comunidades autónomas, en particular en el ámbito fiscal, argumentando que un país con diversas autonomías no puede tener «17 mercados distintos» y que, en su opinión, estas deben centrarse en funciones más esenciales y no en la competencia fiscal. García-Page hizo un llamado a los partidos mayoritarios para que promuevan un consenso amplio que incluya a la mayor cantidad de actores posible en el debate sobre la financiación autonómica y las competencias.
