El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado la necesidad de llevar a cabo reformas que permitan la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado con una vigencia de cuatro años. Durante un encuentro informativo en Sevilla, organizado por la Fundación Cajasol, García-Page destacó que la legislación electoral no constituye un obstáculo, al afirmar que «no hay una alternativa mejor». Sin embargo, subrayó que una reforma clave sería posibilitar que un gobierno no estuviera sujeto a presiones para conseguir mayorías parlamentarias al poder presupuestar más allá de un solo ejercicio.
García-Page consideró que contar con presupuestos de larga duración podría evitar el «bloqueo político». Según sus palabras, un gobierno podría funcionar sin la necesidad de aprobar nuevas leyes si se garantizara un adecuado funcionamiento de la maquinaria administrativa. Indicó que esta situación podría resolverse sin grandes complicaciones y sin necesidad de modificar la Constitución.
El presidente de Castilla-La Mancha expresó también su opinión sobre la actual práctica de elaborar presupuestos «a un año vista», la cual considera un «desquicie». Según García-Page, el proceso actual, donde se abre el presupuesto en marzo y se cierra casi en octubre, no es efectivo y sugiere que aquellos con experiencia en gestión son conscientes de que este enfoque falla. Concluyó que estas reformas son necesarias y que podrían lograrse si se alcanzara un consenso al respecto.