El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha propuesto que los dos principales partidos políticos de España, el PSOE y el PP, consideren la posibilidad de acercar posturas para establecer un gran Pacto de Estado en relación con el futuro de las centrales nucleares en el país. Esta declaración se realizó durante un acto en Mérida, donde García-Page expresó que, según el interés en juego, se puede llegar a diversas conclusiones sobre la energía nuclear.
El presidente resaltó la falta de un Pacto de Estado en materia energética en España, argumentando que el avance hacia las energías renovables ha sido impulsado principalmente por las iniciativas de las comunidades autónomas. «Los molinos y las placas no se pusieron ayer, llevamos 30 años por delante», enfatizó.
García-Page instó a la necesidad de una estrategia consensuada a nivel nacional que defina claramente qué hacer con las centrales nucleares. A su juicio, el contexto actual en la Unión Europea, donde ciertos ultimátums sobre cierre progresivo de estas instalaciones han perdido fuerza, presenta una oportunidad para revisar y debatir sobre la política energética.
En este marco de circunstancias complicadas, como crisis económicas y conflictos bélicos en curso, el presidente abogó por mantener un diálogo abierto con la oposición, en particular con el PP, para desarrollar una estrategia sostenida a medio y largo plazo en el sector energético.