El presidente de la región de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su descontento con la inclusión de 44 condenados por pertenencia a ETA en las listas electorales de EH Bildu. Según García-Page, el problema va más allá de si es legal o constitucional, ya que se trata de un problema ético. El mandatario ha cuestionado la ética que se necesita para proponer a un terrorista en una lista electoral, incluso si ha cumplido su condena.
Para García-Page, la política y la representación ciudadana deben ser ejemplares desde muchos puntos de vista, por lo que no tendría sentido incluir en las listas electorales a personas condenadas por delitos como el maltrato, el fraude o el robo.
A pesar de esto, García-Page ha afirmado que no le preocupa tanto la perspectiva constitucional, ya que la Constitución es permisiva e incluyente incluso para aquellos que han atacado la democracia y han disparado contra las víctimas del terrorismo.