El presidente regional, Emiliano García-Page, ha pedido que no haya complejos para querer que las empresas «pequeñas, medianas y grandes» de la región ganen dinero, «cuanto más mejor», porque para poder repartir ese dinero entre la sociedad «hay que fabricar primero».
García-Page, que ha inaugurado este miércoles una planta agroalimentaria en Argamasilla de Alba, ha insistido en que «si no fabricamos riqueza no se puede ni repartir», por lo que se ha manifestado en contra de la gente que «hace planteamientos de odio, rencor y enfrentamiento», considerando que «no hay que contraponer las pequeñas y las grandes empresas».
«Cuanto más grande sea esta empresa, más dará de comer a muchas pequeñas», ha insistido, apuntando que las empresas, especialmente las que están basadas en el modelo cooperativo, no necesitan «un gran líder» sino a una persona «que se levante por la mañana con ganas de ganar dinero, crear empleo y pagar impuestos».
Del mismo modo, ha reconocido que «buena parte de Occidente» lleva mucho tiempo encadenando problemas económicos, pero ha considerado que en Castilla-La Mancha «hay estabilidad».
«Esta es una región que el mayor problema que tiene, que es que tiene terreno para parar un tren, lo vamos a convertir en una mina de oro porque no vamos a dejar un metro que no tenga una viña o una célula fotovoltaica», ha continuado.