El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que aún no ha comenzado a dialogar con otros grupos políticos de la región para llevar a cabo una reforma del Estatuto de Autonomía. Sin embargo, confía en lograr el máximo consenso posible para poder llevarla adelante.
En una entrevista con Castilla-La Mancha Media, recogida por Europa Press, García-Page ha considerado que, a pesar de que el Parlamento nacional tendría la última palabra en validar esta reforma una vez sea aprobada por las Cortes regionales, si sale de la Cámara regional con consenso, está garantizada su aprobación a nivel nacional.
Sin embargo, el presidente regional advierte que «si las posiciones de negociación son imposibles», el PSOE en la región, contando con su mayoría, no renunciará a la reforma solo porque una minoría no quiera ceder.
En su agenda, García-Page tiene previsto reunirse inicialmente con agentes sociales, tal y como se comprometió en su debate de investidura. Además, una vez culmine la configuración de la estructura de su Gobierno, planea mantener reuniones con varios alcaldes, incluyendo aquellos pertenecientes al Partido Popular que ya han solicitado encuentros. El presidente manifiesta su interés en fomentar el máximo grado de colaboración institucional, independientemente del partido que gobierna en cada ciudad.
Por otro lado, García-Page ha criticado duramente la actitud de los regantes del trasvase Tajo-Segura en Murcia tras el último trasvase de 15 hm3, la mitad destinada al consumo humano. Según el presidente, el SCRATS (Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura) está negando el derecho de las personas a beber agua para favorecer el riego, incluso a alturas. Aunque comprende las motivaciones económicas detrás de esta preferencia, considera que lo mínimo es que las personas tengan acceso al agua potable antes de regar cualquier tipo de cultivo, ya sea en Murcia o en Ciudad Real.
Emiliano García-Page espera poder llevar a cabo la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha con el consenso de todos los grupos políticos y así garantizar el respaldo nacional a esta iniciativa. Asimismo, busca fortalecer la colaboración institucional y criticar lo que considera una prioridad equivocada por parte de los regantes del trasvase Tajo-Segura en Murcia.