El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mostró su optimismo ante la posible aprobación de una reforma que simplificaría las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC), destacando la relevancia que tendría para el sector agrícola, especialmente en una región como la suya. García-Page hizo estas declaraciones en contexto de la firma en Toledo del documento de posición conjunta entre el Gobierno regional y las asociaciones agrarias Asaja y UPA con respecto al Plan de Gestión de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs) de ambientes esteparios en Castilla-La Mancha.
El presidente expresó su esperanza de que, con la aprobación de la reforma en el Parlamento Europeo, se dé un «día espectacular» para el campo, que considera «clave» en la región. La votación, prevista para la tarde de hoy en el último pleno del Parlamento Europeo antes de las elecciones de junio, busca evitar que el proceso electoral afecte la continuidad de las políticas actuales.
Según García-Page, el «rumbo está acordado», y hay coincidencia entre los planteamientos del Gobierno de España, las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias, lo que evidencia un trabajo conjunto y un consenso amplio. En este sentido, remarcó que de ser aprobada la reforma, se podrían celebrar los logros alcanzados gracias a las rectificaciones que la Comisión Europea ha aceptado, las cuales son el resultado de meses de movilizaciones y manifestaciones, así como del «trabajo constante de las organizaciones agrarias».
El presidente reconoció la importancia de las movilizaciones en el sector y el papel crítico que han jugado las organizaciones agrarias en la promoción de estos cambios, mencionando que han estado «a las duras y a las maduras» y han demostrado «una mentalidad de constancia en el tiempo, de tenacidad». Con un tono de gratitud, García-Page valoró la labor e insistencia de estas asociaciones, que a su parecer, han contribuido más al progreso que los momentos de protesta espontánea que puedan surgir.
La aprobación de esta reforma de la PAC marcaría un avance significativo para el campo y reflejaría el éxito de un trabajo colaborativo entre las diferentes entidades y niveles de gobierno en pro de la agricultura de Castilla-La Mancha y de España.
