El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este viernes que su Gobierno autonómico solicitará esta semana al Consejo Consultivo un informe para evaluar las posibilidades de impugnar la reciente ley de amnistía ante el Tribunal Constitucional. García-Page ha calificado esta normativa como “una agresión al concepto de igualdad”.
Durante el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha celebrado en Toledo, García-Page destacó la importancia de esta solicitud, expresando su confianza en que el Consejo Consultivo autorice la defensa de la comunidad autónoma en el Tribunal Constitucional. Este informe es un requisito legal indispensable para proceder con la acción judicial.
El presidente de Castilla-La Mancha subrayó que esta medida busca proteger el principio de igualdad. “Ese sería mi deseo y entiendo que tiene que ser el deseo de la inmensa mayoría”, afirmó García-Page. Además, reiteró su oposición personal y política al proceso de la amnistía, indicando que su discrepancia es “de fondo”, más allá de los debates constitucionales.
García-Page insistió en que su discrepancia con la ley de amnistía se mantendrá, independientemente de la decisión del Tribunal Constitucional. “Aunque discrepes, hay que aceptar lo que se diga y acatar lo incluido dentro de las organizaciones políticas”, indicó. A su juicio, el perdón no debe otorgarse a cambio de nada, y mucho menos a cambio de un chantaje.
Discrepancias con el PSOE
El líder autonómico destacó su responsabilidad de velar por los intereses de Castilla-La Mancha. El único barón socialista que goza de mayoría absoluta subrayó su obligación de defender a la comunidad de cualquier norma que pueda afectar sus competencias o intereses directos, ya sea emanada de otras autonomías, del Gobierno central, del Congreso o del Senado.
“Por si alguien puede tener alguna duda sobre si me importa más mi organización política o cualquier otro tipo de interés electoral, yo he jurado defender los intereses de esta tierra y para mí ese juramento no es protocolario”, afirmó García-Page. El presidente socialista expresó su deseo de que “todo el mundo” pudiera “cumplir con lo que promete” porque esa es “la esencia de la convivencia y la convivencia es lo contrario de cualquier tipo de chantaje”.
Este anuncio llega en un momento de alta tensión política tras la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. La ley, que busca amnistiar a dirigentes y activistas catalanes involucrados en el procés independentista, ha generado un amplio debate en todo el país. García-Page se une así a otros líderes autonómicos y nacionales que han expresado su rechazo a la medida, pese al férreo respaldo del resto del PSOE a las decisiones del presidente Pedro Sánchez. García-Page, que ha mostrado desavenencias con la dirección del partido, sigue argumentando que la medida de gracia compromete “la igualdad y la justicia”.
