El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dado a conocer sus planes de impulsar la tauromaquia a través de la creación de unos Premios de Tauromaquia a nivel de su comunidad autónoma. En un mensaje publicado en su cuenta de una red social, García-Page reveló que estos premios no solo buscan reconocimiento regional sino que también «tienen la ambición de poder ser coordinados o compartidos con otras autonomías», con el objetivo de alcanzar una relevancia nacional e internacional.
Este paso por parte del presidente García-Page tiene lugar en el contexto de la reciente decisión del Ministerio de Cultura de España de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia. El argumento del Ministerio para la retirada de este galardón apunta a que los Premios Nacionales deben ajustarse a «las valoraciones y sentimientos de la sociedad», refiriéndose específicamente a un creciente interés por el bienestar animal presente en el discurso social contemporáneo.
La intención de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha de establecer su propia distinción en el ámbito taurino pone de manifiesto la voluntad de la región de mantener vivas las tradiciones y la cultura alrededor de la tauromaquia, abriendo así un espacio para la valoración de esta práctica en un momento en que las instituciones nacionales muestran un giro en la percepción sobre dicha actividad. Es un movimiento que seguramente abrirá el debate entre distintos sectores de la sociedad, tanto a favor como en contra de la tauromaquia.