El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha comunicado la inminente aprobación de un paquete de ayudas a la sequía, especialmente destinado a la provincia de Albacete. Esta decisión surge tras la exclusión de la provincia de las ayudas ofrecidas por el Ministerio de Agricultura, que ha generado malestar entre los responsables regionales.
Durante la clausura del VIII Congreso de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Toledo, García-Page se dirigió al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, con un tono irónico, describiéndolo como un «buen tío» pero también mencionando su «injusticia» hacia el territorio castellano-manchego. «No pueden quedarse las comarcas y los pueblos afectados sin las ayudas del Estado», subrayó el presidente regional, quien anunció que el Gobierno regional elaborará un paquete «muy importante» de ayudas en los próximos 10 a 15 días.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, había manifestado anteriormente que el Gobierno regional planea presentar alegaciones al reparto de ayudas a la sequía realizado por el Ministerio. García-Page también enfatizó la severidad de la sequía en la región, que ha persistido durante cuatro años, y expresó su esperanza de que el Ministerio rectifique su decisión.
En otro orden de temas, García-Page abordó la Política Agraria Común (PAC), destacando que el 90% de los pagos correspondientes a este ejercicio ya se han realizado, lo que ha posicionado a Castilla-La Mancha como una región envidiada por su crecimiento agrícola en España. El presidente mostró su confianza en que la agricultura ganará mayor atención en el contexto europeo y anunció su intención de coordinar una visita con el comisario europeo que también incluirá a organizaciones agrarias.
