El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su «decepción» en relación a las «cesiones» que, según su criterio, ha realizado el PSOE en las negociaciones con partidos independentistas para asegurar la continuidad de la legislatura. Durante una charla en Sevilla, junto a su homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, organizada por la Fundación Cajasol, García-Page fue enfático al afirmar que, de haber estado en esa situación, él habría abordado las negociaciones de manera totalmente diferente.
El presidente castellanomanchego destacó que durante la pasada legislatura, el PSOE dejó «muchos pelos en la gatera», pero en el presente mandato ha llegado a sentir que lo que se ha perdido es «algo más, es la piel». Su mensaje deja claro que, aunque entiende la necesidad de llegar a acuerdos para gobernar, considera que estas negociaciones deben tener límites claramente definidos.
Esta declaración pone de manifiesto la creciente preocupación dentro del PSOE sobre las concesiones a los partidos independentistas y su impacto en la política del país. Además, refleja el malestar de algunos líderes territoriales del partido ante la dirección que podrían estar tomando las negociaciones en el Gobierno central.
