En un reciente intercambio de declaraciones públicas, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha respondido a las críticas proferidas por el ministro de Transportes, Óscar Puente, después de un cruce de acusaciones entre ambos políticos. La disputa ha escalado con García-Page respondiendo directamente al exalcalde de Valladolid y enfatizando su éxito electoral diciendo: «El que gana a la derecha y a la extrema derecha en este país no está en ningún extrarradio. Yo gano elecciones. A ver si voy a tener que pedir disculpas por ganar elecciones».
La controversia entre los dos políticos comenzó tras las declaraciones de García-Page en las que expresó su preocupación respecto a una propuesta de ley de amnistía, sugiriendo que esta podría situar a las políticas del Gobierno en el «extrarradio de la Constitución». Estos comentarios desataron la reacción de Óscar Puente, quien colocó al presidente castellanomanchego en el «extrarradio del PSOE» debido a sus comentarios sobre la mencionada ley.
A preguntas de los periodistas, García-Page brindó su contrarrespuesta a Puente, señalando la importancia del PSOE en la historia constitucional de España. «El PSOE es el partido troncal de la Constitución y necesario para entender lo que ha pasado hasta ahora», afirmó García-Page, y continuó: «La Constitución es viable por el PSOE y quiero que sea viable. Y los independentistas quieren llevar a la Constitución a la frontera, al extrarradio».
Esta tensión entre políticos destaca las diferencias internas en el seno del Partido Socialista en torno a políticas clave y a la estrategia frente a otros grupos políticos, incluyendo la derecha, la extrema derecha y los movimientos independentistas dentro de España. La discusión subraya el debate continuo sobre la orientación de la legislación y el respeto a la constitucionalidad en el marco del diálogo político y la cohesión del PSOE.