El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha optado por no comentar sobre la crisis interna que atraviesa el PSOE, en respuesta a las recientes declaraciones del secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, quien denunció un «linchamiento» dentro del partido. Durante un acto en el que inauguró la rehabilitación integral del antiguo palacete de la Cruz Roja, futuro Centro de Atención Integral a mujeres víctimas de violencia sexual en Ciudad Real, García-Page indicó que «no interfiere en debates de otras comunidades autónomas ni de otras federaciones».
Al ser interrogado por los medios sobre la situación del PSOE en Madrid, el presidente autonómico destacó que «todo lo que no sea estar ocupado en los problemas de la ciudadanía es perturbador». Enfatizó la importancia de mantener una postura coherente y respetuosa hacia las realidades de otras regiones y federaciones del partido, reafirmando su decisión de no interferir en la crisis del PSOE-M.
García-Page también mencionó que no ha tenido oportunidad de dialogar con Juan Lobato y que se está enterando de los desarrollos que rodean la situación en el PSOE de Madrid a través de los medios de comunicación.