Emiliano García-Page, secretario regional del PSOE en Castilla-La Mancha, se ha vanagloriado este sábado de la fortaleza y perseverancia del PSOE, enfatizando que es el «único partido en España que no ha tenido que refundarse ni cambiar las siglas». Durante un coloquio en San Sebastián junto a figuras prominentes del partido, incluidos el candidato a lehendakari Eneko Andueza, la presidenta de Navarra María Chivite y el presidente de Asturias Adrián Barbón, García-Page ha comparado al PSOE con una «autopista con muchos carriles», subrayando la importancia de conocer los límites de la vía.
En este encuentro, que abordó distintas cuestiones políticas, el también presidente del Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha criticado a aquellos partidos que quisieron «enmendar a la totalidad» el modelo de 1978 y ha insinuado que muchas de las formaciones que proclamaron no sentirse representadas por el sistema han mostrado gran empeño en obtener un escaño en el Parlamento. Ha aludido, especialmente, al fracasado ‘sorpasso’ de Podemos sobre el PSOE, destacando la resilencia de su partido en ese momento crítico.
García-Page ha arremetido contra lo que él considera una «deriva populista» en España, que, a su juicio, genera problemas ficticios con soluciones inexistentes. Se ha pronunciado con orgullo sobre el socialismo, declarando que el PSOE alberga diversas perspectivas y que es crucial poder identificar «dónde están las cunetas» del camino político.
Además, expresó su frustración ante la realidad de que la gestión de los gobierno autonómicos a veces no se refleja en los resultados electorales por las múltiples distracciones y el exagerado poder de influencia que, según él, tienen ciertos periodistas y empresarios en Madrid.
En referencia a la ideología del partido, García-Page ha abogado por la relevancia del humanismo, reafirmando que «lo importante son las personas con ideas». Ha contrastado así los valores que motivan a los socialistas a entrar en política con los que, según indica, mueven al PP, apuntando directamente a un enfoque economicista de este último.
Durante la pandemia del COVID-19, el dirigente castellanomanchego ha valorado la respuesta del gobierno central, destacando el «temple y la paciencia» de Salvador Illa, por entonces ministro de Sanidad. García-Page ha enaltecido la importancia de la cogobernanza y la socialdemocracia en tiempos de crisis, describiendo al PSOE como un modelo de socialdemocracia «no fanática».
Además, en el marco de este acto de apoyo a Andueza en su carrera hacia la Lehendakaritza, García-Page ha reconocido al País Vasco como un referente nacional dentro del partido, considerando al PSE-EE como una fuente que, independientemente de su caudal, nunca se seca, realzando así su importancia dentro del PSOE a nivel nacional.