El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su satisfacción por la cooperación de la Unión Europea en el ámbito del agua, resaltando que ha sido «siempre» una aliada de la región en la búsqueda de una mejor gestión de este recurso. Durante su visita a Venecia, Italia, para participar en el acto de bienvenida de la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité de las Regiones, García-Page subrayó la creciente sensibilidad en Europa hacia la postura castellanomanchega respecto al agua.
En sus declaraciones a la prensa, el presidente regional destacó que Europa cada vez toma más conciencia sobre el cambio climático y las implicaciones que tiene para la gestión del agua. Según mencionó, la «Europa del centro y Europa del norte están empezando a ver las orejas al lobo» en relación con este desafío, lo que permite a Castilla-La Mancha presentar sus necesidades de forma más efectiva.
García-Page también abordó la importancia de alinear las estrategias regionales con la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC). En este sentido, calificó el momento actual como «el mejor» para la PAC en la región, dada la mejora del 15% en el reparto de ayudas, aunque también señaló que todavía quedan pendientes disputas como la del etiquetado del vino, en la que confía en que Castilla-La Mancha saldrá victoriosa.
Asimismo, el presidente se mostró firme en la defensa de una gestión equitativa de los fondos europeos en materia agraria, argumentando que no se debe establecer un cupo por país. García-Page enfatizó la necesidad de avanzar hacia una Europa más solidaria y cohesionada, donde los fondos se distribuyan de forma justa entre todos los países, advirtiendo que, de no ser así, la PAC podría enfrentarse a un recorte financiero y a una desatención por parte de Europa, especialmente en tiempos de crisis alimentaria.