El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha puesto de relieve en declaraciones recientes que la región destina actualmente «uno de cada cuatro euros» de su presupuesto a combatir la despoblación, tanto de manera directa como indirecta. Estas afirmaciones se produjeron durante la visita del vicepresidente primero del Gobierno autonómico, José Luis Martínez Guijarro, a la sede de la OCDE, donde expuso las medidas implementadas por la Comunidad Autónoma para hacer frente a este problema.
García-Page expresó su orgullo por contar con Martínez Guijarro, a quien considera el experto más capacitado en la materia de despoblación en España. Resaltó que su colega está actuando como consultor solicitado por la OCDE en París para compartir las soluciones que Castilla-La Mancha está desarrollando para mitigar la despoblación.
El presidente de la región subrayó que Castilla-La Mancha se distingue por contar con «una auténtica legislación» en este ámbito, lo cual ha comenzado a revertir el fenómeno de la despoblación. Aseguró que la región está «empezando a crecer» en todas las zonas afectadas, destacando que, según sus estimaciones, «el diez por ciento aproximadamente de lo que estamos creciendo en población en la región ya va con destino a las zonas afectadas por este fenómeno».
García-Page también se mostró crítico con las comparaciones entre territorios respecto a la despoblación. Recordó que la mayoría de las personas que abandonaron la región lo hicieron en la dura posguerra de los años 50, durante un periodo de intenso crecimiento industrial en España que llevó a una migración masiva. Sin embargo, se mostró optimista al afirmar que, afortunadamente, muchos de aquellos que se marcharon están regresando a Castilla-La Mancha.
