El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha descalificado enérgicamente las afirmaciones de Víctor Aldama, quien aseveró que la fiscalía tiene en su poder una denuncia relacionada con cuentas en el extranjero de Begoña Gómez y María Jesús Montero. García-Page afirmó que «me da la impresión de que es una denuncia que ya estuvo archivada», y añadió que «todos estamos expuestos a que alguien nos insulte o nos difame», aludiendo a las declaraciones del comisionista.
Durante su intervención a medios, tras visitar el estand de Castilla-La Mancha en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), el presidente regional también fue cuestionado acerca del proceso que afecta al Fiscal General del Estado, Álvaro García. En este sentido, García-Page prefirió no entrar en valoraciones sobre «los vericuetos» del asunto, argumentando que es necesario «estudiar lo que está pasando en el pleito» antes de emitir un juicio.
Al respecto, el presidente comparó la situación del fiscal con la de un sacerdote, señalando que «si el fiscal fuera un cura, diría que lo más grave para un cura es revelar lo conocido en confesión». A través de estas palabras, expresó su deseo de que el Fiscal General pueda «demostrar su inocencia».
En relación con el XIII Congreso del PSOE, celebrado recientemente en Toledo, García-Page se refirió a la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestando que su presencia en congreso regional es «siempre de agradecer». En este contexto, subrayó que el PSOE es «un partido que tiene vocación nacional» y que «aquí no somos reinos de taifas, lo importante es España».
Finalmente, el presidente de Castilla-La Mancha destacó el respaldo casi unánime de la militancia del PSOE, señalando que aunque sus opiniones puedan ser directas y sinceras, eso no mina el apoyo que recibe de sus compañeros de partido. “Creo que significa un honor especial”, concluyó García-Page.
