El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho fuertes declaraciones contra los partidos independentistas, a los que ha acusado de «negar y retorcer la historia de España» en su búsqueda de obtener una «opción política, un hueco, un negocio». Durante un acto en el que se presentó la IV Jornada de Gestión Profesional de Patrimonio Histórico en el Entorno de la Red, García-Page aprovechó la ocasión para criticar a aquellos que consideran que una autonomía es una «colonia».
El presidente manifiestó que existe una percepción errónea entre aquellos que, por su edad, no vivieron el proceso de elaboración de la Constitución Española, sugiriendo que piensan que es necesario «ponerlo todo patas arriba» cada dos años. García-Page describió esta idea como «otra bobada», y destacó que hay una conciencia generalizada sobre «lo bien que estamos» gracias a los logros alcanzados con la Carta Magna.
Además, el político se refirió a la manipulación histórica con fines políticos y económicos, subrayando que hay quienes intentan «quitarnos la moral», acusándolos de no tener ninguna.
Cerrando su intervención, García-Page hizo un llamado a la responsabilidad colectiva de preservar el patrimonio histórico, enfatizando que cada edificio debe mantenerse en pie como testigo de la realidad. En su reflexión, abogó por enfrentar la historia con honestidad, asumiendo tanto lo bueno como lo malo, y apeló al «sentido común manchego» que resuena en las obras de El Quijote.