El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defendió este jueves la salud de la Constitución Española de 1978, asegurando que su vigencia no debe medirse por el “nivel de ruido” generado por “minorías” que la rechazan. Durante un acto de homenaje a la Carta Magna en las Cortes de Castilla-La Mancha, García-Page advirtió que si se presta excesiva atención a quienes desde el principio han cuestionado la Constitución, se podría llegar a la conclusión errónea de que existen problemas en su aplicación.
El mandatario enfatizó que «sería muy bueno que nadie se apropie también de la Constitución española, menos aún si realmente no estuvieron en el comienzo». Subrayó que este tipo de apropiaciones pueden hacer daño al propio texto constitucional. A lo largo de los 46 años de historia de la Constitución, resaltó que ha superado diversas situaciones difíciles, demostrando su capacidad de resistencia. También cuestionó si existe algún texto alternativo que pueda presentar la sociedad española.
García-Page expresó que la Constitución no debe ser vista desde «el inmovilismo» y valoró la reciente modificación del artículo 49 para hacerlo más inclusivo, aunque reiteró que no hay fácil alternativa a la Constitución en su conjunto. En cuanto a la igualdad, subrayó que esta debe ser garantizada entre todos los territorios de España, enfatizando que no se debe discutir la igualdad si se busca interpretar de manera diferente dependiendo de la ubicación.
El presidente regional también abogó por promover el diálogo y el acuerdo político, considerando estas capacidades como un deber inherente a la Constitución. Instó a la clase política a alejarse del “cortoplacismo” y del “frentismo”, alentando la recuperación de una perspectiva a largo plazo.
En el acto, informó que la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha está dispuesta a defender y promover el orden constitucional, asegurando que “la salud de la Constitución es buena”.
Por otro lado, el partido Vox se ausentó de la ceremonia, con su presidente regional, David Moreno, argumentando que su decisión se debe a “respeto a la Constitución”, citando que el PSOE “está pisoteando” los postulados de la Carta Magna. Esto contrasta con la postura del Partido Popular, cuyo presidente regional, Paco Núñez, consideró un “honor” participar en el acto, afirmando que la Constitución ha representado el periodo más significativo de progreso en España y que protegerla es una obligación que no admite “medias tintas”.
Desde el PSOE, el secretario de Organización, Sergio Gutiérrez, celebró el Día de la Constitución como un momento de conmemoración de un texto que ha permitido a España disfrutar de libertad, igualdad de oportunidades y justicia social. Gutiérrez enfatizó la importancia de cumplir con su articulado y mantener el espíritu constitucional, posicionándose como un partido que busca estabilidad, moderación y convivencia en un clima de confrontación que permea el país.
