El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado la relevancia de la educación universal, en un contexto donde el président estadounidense, Donald Trump, ha manifestado su intención de desmantelar el Departamento de Educación de Estados Unidos. García-Page se ha pronunciado sobre este tema durante la entrega de los III Premios al Empoderamiento Femenino ‘Doña Rosario Laguna’, que tuvo lugar en la localidad de Santa Cruz de Mudela, en Ciudad Real.
El presidente autonómico defendió la educación como un derecho y un deber fundamental, diferenciándola de otros derechos, como la salud. En sus palabras, aunque la atención sanitaria es esencial, no hay obligación de recibir tratamiento, mientras que la educación es obligatoria y gratuita. García-Page argumentó que, sin esta obligación, muchos niños no acudirían a la escuela y las familias más vulnerables no invertirían en la formación de sus hijos.
En su discurso, García-Page conectó la apuesta por una educación igualitaria con el papel significativo de la mujer en la transformación de España, afirmando que la integración de las mujeres en el mundo laboral ha sido «la mayor revolución social del país en democracia». Resaltó que España no puede aspirar a ser un país moderno, competitivo y próspero dejando a la mitad de su población al margen.
El presidente también destacó que actualmente España vive uno de los mejores momentos de su historia en términos de progreso e igualdad. Instó a la sociedad a preservar estos avances en las próximas cinco décadas, señalando que «la mejor manera de defender este país es conocerlo y hablar bien de él». García-Page concluyó mencionando que cuatro de cada cinco habitantes desean vivir en España y que el país cuenta con una de las esperanzas de vida más altas del mundo, lo cual, indicó, es el verdadero éxito de la democracia.