El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su apoyo a la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, resaltando su habilidad para alcanzar acuerdos. García-Page se mostró optimista sobre la capacidad de Rodríguez para generar consensos en la próxima Conferencia de Presidentes, especialmente tras sus declaraciones sobre la financiación estatal para las comunidades autónomas que no cumplan con la Ley de Vivienda, como es el caso de Madrid.
El presidente socialista subrayó la necesidad imperiosa de construir más viviendas en España, indicando que se requieren al menos 300.000 unidades adicionales cada año. En su opinión, esto también implica la necesidad de estimular el sector inmobiliario. García-Page hizo hincapié en que, aunque existen diversas políticas en torno a la vivienda, el principal objetivo debe ser la construcción efectiva de nuevas viviendas.
Además, el presidente recordó que el actual Gobierno y el ministerio heredaron una ley en términos complicados, ya que fue promovida por partidos como Bildu y Esquerra Republicana, mientras que Junts y el PNV votaron en contra. A pesar de que esta herencia legislativa no disminuye su legitimidad, García-Page enfatizó la importancia de buscar consensos en el ámbito de la vivienda.
Respecto a la posibilidad de establecer topes en el precio de la vivienda en Castilla-La Mancha, el presidente reconoció que esta es una cuestión más compleja en las grandes ciudades. Sin embargo, valoró que su región cuenta con una población más equilibrada, lo que facilita la gestión de esta problemática.
García-Page también destacó la necesidad de tomar decisiones coordinadas que trasciendan al ámbito de la vivienda, incluyendo el mercado turístico. Subrayó que, para impactar realmente en el mercado inmobiliario, se requiere aumentar la oferta de viviendas, especialmente en las áreas donde son más necesarias. Además, destacó la importancia de facilitar la construcción en el sector privado para poder ofrecer soluciones habitacionales efectivas.
Por último, el presidente advirtió sobre la fragilidad del mercado de la vivienda en España, comparándolo con una «espada de Damocles» que podría provocar una nueva burbuja. Señaló que es crucial tener claridad en los objetivos: construir viviendas, apoyar a quienes no pueden acceder a ellas y fomentar una colaboración eficaz entre comunidades autónomas. García-Page concluyó manifestando su confianza en la capacidad de la ministra Rodríguez para alcanzar un buen acuerdo, pidiendo que se le permita trabajar en ese sentido.