El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha manifestado críticamente respecto a las reivindicaciones de mejor financiación basadas en las balanzas fiscales promovidas por el independentismo catalán. En un acto institucional celebrado en Toledo, García-Page calificó estas demandas como ‘fakes’, argumentando que las balanzas fiscales «nunca son reales».
El líder manchego explicó que para comprender adecuadamente las contribuciones y los recibos de cada comunidad autónoma en España, no es suficiente con una simple «fotografía» de las balanzas fiscales; más bien se requiere de una «radiografía» que ofrezca una imagen completa y detallada. Considera que recurrir a las balanzas fiscales es hacer uso de falacias que no tienen otro fin que generar conflictos entre las regiones.
Remarcó la idea de solidaridad entre las comunidades autónomas españolas, mencionando que todas comparten «el mismo sistema circulatorio». En su discurso, García-Page también hizo hincapié en las disposiciones legislativas que permiten a las empresas elegir libremente su domicilio fiscal, un derecho que está protegido por la normativa europea.
Esta situación se refleja claramente en Castilla-La Mancha, señaló, donde existen empresas que, aunque optan por tributar en Madrid, emplean a trabajadores de la región castellanomanchega. Por tanto, el presidente argumentó que debatir sobre balanzas fiscales equivale a hablar de «balance ‘fake'», es decir, de trucos que se usan para intentar justificar privilegios de ciertas áreas geográficas.
