El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su rechazo hacia las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, quien recientemente acusó de «corrupción» a la mujer del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. García-Page condenó estas afirmaciones tildándolas de «inaceptables» y «retórica delirante», y subrayó la necesidad de que se proporcionase una contestación adecuada.
Las controvertidas declaraciones de Milei han provocado una fuerte respuesta institucional; como resultado, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, anunció que la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso, sería retirada definitivamente debido a la ausencia de disculpas por parte del dirigente argentino.
Desde Talavera de la Reina, donde fue interrogado por los medios, García-Page opinó que la retórica de Milei era «delirante» y destacó la importancia de proteger los intereses económicos y empresariales de España y Argentina para que no se vean afectados por disputas políticas. A su vez, criticó la aparición de «nuevos ultras» en la política global, calificando su comportamiento y radicalismo como signos de «mala educación extraordinaria».
A pesar de señalar que las declaraciones del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente, dirigidas hacia Milei también fueron «inaceptables», García-Page mencionó que hay una diferencia notable, ya que Puente había presentado rectificaciones.
Para finalizar, el presidente castellano-manchego remarcó su preocupación sobre el clima de confrontación y maniqueísmo en España, insistiendo en la necesidad de diferenciar entre los intereses políticos y los intereses empresariales y económicos de los ciudadanos. Afirmó con énfasis que ciertas acciones demandan una respuesta y que lo expresado por el presidente argentino estaba completamente fuera de lugar.