El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su opinión sobre las recientes amenazas del expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y su partido Junts con respecto a la posible modificación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). García-Page ha subrayado que Puigdemont podría tener un camino complicado, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó en ocasiones anteriores que podría continuar gobernando sin el apoyo de estos presupuestos.
En este contexto, Puigdemont tiene programada una reunión este lunes en Bruselas con la permanente de Junts, tras un encuentro con representantes del PSOE, donde se discutirán diversas relaciones y temas abiertos, incluidos la negociación de los PGE y el traspaso de competencias en inmigración. Ante esta cita, García-Page ha enfatizado que el Gobierno no debe confiar en alguien que, según él, pretende romper España.
El presidente regional ha calificado de «aprecio preventivo» los comentarios de Sánchez sobre la posibilidad de gobernar sin presupuestos, sugiriendo que cualquier intento de Puigdemont de amenazar con esta situación lo ha puesto en una posición difícil. García-Page ha advertido que los requisitos que impone el independentismo suelen ser más complejos y costosos que la simple aprobación del presupuesto, enfatizando que no es razonable confiar en un político como Puigdemont.
En relación a un encuentro reciente entre el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y Puigdemont, García-Page ha criticado la idea de llegar a consensos con alguien que busca perjudicar la cohesión entre los españoles. Según él, es incoherente que alguien que se dice progresista y defensor de la igualdad mantenga negociaciones con un independentista.
Asimismo, en cuanto a la cesión de competencias en inmigración a Cataluña, García-Page se ha alineado con las críticas de Podemos, calificando esta decisión de «absolutamente inmoral». Ha argumentado que ningún Estado debería debilitar su propia soberanía territorial en beneficio de una comunidad autónoma, lo que, a su juicio, afecta el principio de igualdad entre las comunidades. El presidente ha también expresado su preocupación por que los planes de Junts para diferenciar a los inmigrantes según su lengua e identidad son, en su opinión, características propias de un racista o xenófobo.