El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su satisfacción por la decisión del Gobierno central de dar por terminado el proyecto de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas, provincia de Cuenca. Esta conclusión marca el fin de un plan que pretendía albergar residuos nucleares de alta actividad y combustible nuclear gastado en dicha localidad.
La conclusión oficial del proyecto se dio a conocer a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), que comunicó la obligación de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) de transferir sin coste alguno los terrenos y edificios asignados para la construcción del ATC a una entidad pública. Estos espacios deberán tener un propósito de índole público o social.
En un mensaje en su cuenta de la red social ‘X’, García-Page se pronunció al respecto, exaltando el abandono del proyecto ATC como «un triunfo de esta tierra». Según sus palabras, la iniciativa de crear un depósito de residuos nucleares no solo era insuficiente para generar inversión y empleo, sino que además ahuyentaría potenciales oportunidades económicas. Contrariamente, el presidente autonómico enfatizó la visión de Castilla-La Mancha hacia un porvenir basado en la energía limpia, considerándola una alternativa sostenible y prometedora.
