El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado la actitud de la sociedad de la región y su «tozudez, tenacidad y apoyo unánime», desde instituciones públicas hasta regantes y sindicatos, en la defensa del agua.
Unas declaraciones realizadas desde Cuenca en plena polémica por la inminente aprobación en Consejo de Ministros del Plan de Cuenca del río Tajo y la inclusión de caudales ecológicos en el río a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera que redundarían en minoraciones de agua al trasvase hacia el Segura.
«Hemos dado un salto de gigante para conseguir otro compromiso. Para aquellos que plantean que es una guerra electoral, déjense de tonterías, es mucho dinero», ha aseverado el presidente autonómico.