El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su satisfacción ante la inminente consulta pública de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Durante su intervención en el Congreso de Radiología de Viena, García-Page declaró que «nunca es tarde si la dicha es buena», refiriéndose al anuncio realizado por la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en Murcia.
Aunque el presidente hubiese preferido que la consulta se hubiera llevado a cabo antes, considera que el resultado de este proceso representará «un avance notable» para los intereses de Castilla-La Mancha. No obstante, subrayó que su gobierno se mantendrá atento al proceso de alegaciones y continuará reivindicando el máximo posible.
García-Page enfatizó que, aunque otras comunidades autónomas podrían abogar por mantener el statu quo, es fundamental que se tomen decisiones que favorezcan a Castilla-La Mancha. «Como están no se pueden quedar», afirmó, insistiendo en la necesidad de avanzar en la dirección que la comunidad autónoma defiende.
El presidente anunció que su gobierno aprovechará este nuevo periodo de alegaciones, que espera sea el último, para «dar carpetazo final» al cumplimiento de las cinco sentencias del Tribunal Supremo que han favorecido a Castilla-La Mancha. También reiteró la importancia de cumplir con las directivas europeas y la legislación nacional, afirmando que se trata de un proceso para hacer cumplir la ley y las resoluciones judiciales que se han conseguido gracias al esfuerzo de la comunidad autónoma.
Finalmente, García-Page dejó claro que, aunque celebran el avance, no se conformarán y seguirán exigiendo lo máximo posible. Criticó el «montaje» del trasvase Tajo-Segura, que fue establecido durante la época de Franco, expresando que su comunidad no se detendrá hasta obtener un resultado que consideren justo y adecuado.