El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha congratulado públicamente ante la reciente calificación obtenida por su región en la gestión del sistema de Dependencia. La región ha alcanzado una puntuación de 8,3 en el ranking del Observatorio Estatal de la materia, una valoración que la sitúa en primera posición a nivel nacional.
El liderazgo en este ámbito no es la única meta para García-Page, quien se ha marcado el desafío de aumentar el número de prestaciones de las 100.000 actuales a 115.000 en lo que resta de la legislatura. Un objetivo ambicioso que busca consolidar y expandir el apoyo a los ciudadanos que requieren de estos servicios esenciales.
La región de Castilla-La Mancha no solo se distingue por sus logros en la gestión, sino también por registrar los mejores datos históricos de atención en el marco de la Ley de Dependencia. Según se informa, actualmente más de 72.000 personas reciben atención diariamente a través de aproximadamente 100.000 prestaciones adjudicadas.
El impacto de este sector trasciende lo social y se percibe también en el plano económico, siendo fuente de más de 26.000 empleos en la comunidad autónoma. El compromiso del Gobierno regional con el sistema de Dependencia se refleja en la asignación presupuestaria, superando los 624 millones de euros anuales dedicados a este fin, según ha comunicado la Junta en una nota de prensa.
La noticia de este avance y la positiva evaluación en la gestión del sistema de Dependencia son un claro indicativo del enfoque y los esfuerzos del Gobierno de Castilla-La Mancha para optimizar la calidad de vida de sus ciudadanos y fortalecer los servicios que dependen de su administración.